La participación en actividades culturales por parte de los ancianos promueve y mejora la calidad de vida y contribuye, en gran medida, a conseguir un envejecimiento activo y saludable. Las actividades culturales en las personas adultas mayores son tan importantes como la alimentación, el control médico, los cuidados básicos y todo lo inherente a esta etapa de la vida.

 

Este tipo de actividades les permiten a los ancianos mantenerse activos a pesar de las limitaciones físicas que puedan tener, fortalecen y ayudan a promover la socialización, despiertan interés y el deseo de adquirir conocimientos de cuestiones por ellos ignoradas y compartir y enriquecer a los demás con sus propias experiencias y costumbres.

 

En este sentido podemos destacar la participación activa de nuestros ancianos en los carnavales, el baile, la canción – karaoke, poesía, etc.